Ushebtis de Taharqo

Taharqo fue enterrado en una tumba de sesenta metros de altura (pirámide nº 1), la más alta de Nubia. Posteriormente los soberanos nubios, serían enterrados en esta misma necrópolis, cambiando así la tradición que existía hasta el momento.

Más de 1070 ushebtis, fueron encontrados en su pirámide de la necrópolis real de Napata. Al igual que el resto de monarcas y grandes personalidades que podían permitirse ostentosos monumentos funerarios, Taharqo se hizo con un importante número de figurillas funerarias.

Las piezas se habían alineado a lo largo de los muros de cámaras y pasillos formando columnas de dos y tres de profundidad. Distintas en cuanto a tipo y dimensiones, todas estas figuras se habían tallado admirablemente en diversos materiales.

Al ser propiedad de un monarca, unas llevan azadas y saquitos para el grano, y otras aparecen con los símbolos propios del un rey: báculos y cetros. Unas se representan con el tocado Khat y otras lucen el tocado real Nemes.

Las piezas muestran un rey poderoso, hierático y en actitud solemne. Así mismo, podemos apreciar en la mayoría de los ushebtis, la inclusión de la barba ceremonial y azadas. 

Otro rasgo característico de estas figuras, es su expresión seria, grandes ojos y boca, siempre mirando al frente.

Hasta nuestros días han llegado piezas de diversos materiales, siendo los más utilizados: alabastro, piedra, granito negro, granito verde y serpentina. Materiales de gran resistencia y durabilidad. La conexión entre el uso del granito, sobre todo el verde y negro hace presagiar que los nubios habrían recibido influencia de los tebanos en la realización de los ushebtis. 

Por lo general los ushebtis de Taharqo portan inscrito el capítulo VI del Libro de los Muertos, así como nombre y títulos del difunto. Unas versiones obsoletas del citado libro, que denotan la influencia de modelos datados en el imperio Medio y Nuevo. 

En ningún momento aparece el pigmento, para resaltar ninguna cualidad ni característica de las figuras: Ni los ojos, boca, barba ceremonial o tocados, se enfatizan mediante el uso del color. 

Estudiosos del arte Nubio, reconocen rasgos heredados de la iconografía del Antiguo Egipto. El hecho es que estos pueblos del Alto Nilo, dotados con notables rasgos faciales, combinan perfectamente tradiciones autóctonas y las heredadas de los antiguos pobladores del Nilo. 

Podemos decir que en la galería de retratos de estos africanos de antaño, el encanto del arte y, finalmente, la ilusión de la política se mezclan con la aparición de la realidad.

Vista general de la necrópolis con situación de la tumba de Taharqo y planta.

Sección de la pirámide nº 1 (Taharqo).

USHEBTI (393)

Gran ushebti elaborado en granito de color marrón, en el que podemos apreciar un veteado azul y negro de gran belleza.

El monarca aparece representado con tocado Kath, una Uraeus en la frente y barba ceremonial lisa. La pieza aparece representada con brazos cruzados a la altura del pecho, portando dos azadas de grandes dimensiones. 

En la parte frontal, muestra una clara inscripcción jeroglífica, haciendo alusión al capítulo VI del Libro de los Muertos. De aspecto momiforme no tiene pilar dorsal ni base. 

En esta pieza no se detallan líneas de contorno en los ojos, ni labios. Aunque el detalle en sus ojos, nariz, cejas u orejas, reflejan la gran habilidad del artesano que realizó esta pieza.

La parte posterior es de aspecto liso, y nos muestra dos saquitos para el grano (uno en cada hombro).

-(Brooklyn Museum, nº 39.3, altura 39.4 cm.).

https://sites.google.com/site/ushebtisegipcios/ushebtis-al-detalle/521l%C3%B1.gif

USHEBTI (023633)

Este ushebti del faraón Taharqa pertenece a la serie de mil setenta “respondientes” encontrados en el interior de su pirámide, en Nuri. 

La influencia egipcia es manifiesta, aunque sus rasgos son algo toscos. 

Lleva el tocado “jat” (muy usado por la nobleza y el faraón, de aspecto bolsiforme, más sencillo que el “nemes”, carece de elementos decorativos laterales, no tiene ni pliegues ni rayas, y cuelga abierto por la espalda), “uraeus” sobre la frente y barba postiza. 

Con las manos, cruzadas sobre el pecho, sujeta dos hoces y dos cuerdas que caen por la espalda con el saquito de semillas. 

Sobre el cuerpo, nueve líneas de inscripción relatan el capítulo VI del “Libro de los Muertos”, dedicado a las fórmulas mágicas para los ushebtis.

Durante la dinastía XXV surge un nostálgico retorno hacia las formas artísticas del pasado, particularmente del Imperio Medio y también del Imperio Nuevo. 

El uso de la piedra para la estatuaria real y el estilo escultórico, son el mejor ejemplo de ello. Y concretamente, las figuras ushebti del faraón con el robusto tallado del cuerpo, los rasgos faciales y el uso de obsoletas versiones de fórmulas inscritas reflejan la influencia de modelos datados en los imperio Medio y Nuevo.

-(J. Bagot Arqueología - Ancient Art, Barcelona, altura 35 cm.).

USHEBTI (55488)

Ushebti elaborado en granito de color marrón, de 20.3 cm de altura.

En esta pieza podemos ver nuevamente la aparición del tocado Kath, con una Uraeus en la frente (símbolo de la realeza) y barba ceremonial osiríaca lisa. 

La pieza aparece representada con brazos cruzados (uno sobre otro) a la altura del pecho, portando dos azadas. 

En la parte frontal, aparece una inscripcción jeroglífica, haciendo alusión una vez más, al capítulo VI del Libro de los Muertos y en el que además aparecen el nombre y los títulos del difunto. 

De aspecto momiforme no tiene pilar dorsal ni base. 

En esta pieza no se detallan líneas de contorno en los ojos, ni labios. Aunque el detalle en sus ojos, nariz, cejas u orejas, reflejan los rasgos de los africanos de antaño.

La pieza fue donada por el gobierno de sudán en el año 1922.

-(British Museum, nº 55488, altura 20.3 cm.).

USHEBTI (01633)

Este ushebti del faraón Taharqa pertenece a la serie de mil setenta ''respondientes'' encontrados en el interior de su pirámide, en Nubia. 

La influencia egipcia es manifiesta, aunque sus rasgos son algo toscos. Lleva el tocado ''nemes'' (tocado de tela, en color blanco adornado con bandas teñidas en azul, substitución de las coronas siendo así una pieza ligera y cómoda, cubría la totalidad de la cabeza, cayendo verticalmente por detrás de las orejas, amarrándose con un nudo cerca de la nuca, a modo de trenza), ''uraeus'' sobre la frente y barba postiza. 

Con las manos, cruzadas sobre el pecho, el cetro y el flagelo. Sobre el cuerpo, diez líneas de inscripción relatan el capítulo VI del ''Libro de los Muertos'', dedicado a las fórmulas mágicas para los ushebtis.

-(J. Bagot Arqueología - Ancient Art, Barcelona, altura 31 cm.).

USHEBTI (55486)

Ushebti elaborado en cuarcita, de 48.3 cm de altura.

En esta pieza podemos ver al soberano representado con el tocado Nemes, Uraeus en la frente y larga barba ceremonial lisa. 

La figura aparece representada con brazos cruzados a la altura del pecho, portando el báculo y el mayal (símbolos de la realeza). Cabe destacar el detalle en la elaboración de las manos, en las que el artesano insinúa los dedos.

En la parte frontal, aparece una inscripcción jeroglífica, haciendo alusión al capítulo VI del Libro de los Muertos y en el que además aparecen el nombre y los títulos del difunto. 

De aspecto momiforme no tiene pilar dorsal ni base. En esta pieza no se detallan líneas de contorno en los ojos, ni labios. 

Podríamos decir que esta es una pieza donde los atributos reales (Nemes, báculo y mayal), nos muestran un ushebti creado para un soberano.

La pieza fue donada por el gobierno de sudán en el año 1922.

-(British Museum, nº 55486, altura 48.3 cm.).

USHEBTI (26069)

Lleva el tocado “nemes” (tocado de tela, en color blanco adornado con bandas teñidas en azul, substitución de las coronas siendo así una pieza ligera y cómoda, cubría la totalidad de la cabeza, cayendo verticalmente por detrás de las orejas, amarrándose con un nudo cerca de la nuca, a modo de trenza), “uraeus” sobre la frente y barba postiza. 

Con las manos, cruzadas sobre el pecho, el cetro y el flagelo. Sobre el cuerpo, nueve líneas de inscripción relatan el capítulo VI del “Libro de los Muertos”, dedicado a las fórmulas mágicas para los ushebtis. 

Es destacable la enorme cantidad con los que este faraón fue enterrado. Además, dispuso de distintas en cuanto a tipo y dimensiones, todas estas figuras se habían tallado admirablemente en granito veteado, sienita, serpentina, ankerita verde, cuarcita, calcita translúcida o alabastro. 

Al ser propiedad de un monarca, unas llevan azadas y capazos, y otras aparecen con instrumentos propios de un rey: báculos y cetros. Unas se cubren con pelucas bolsiformes y otras lucen el tocado real denominado “nemes”. Todas llevan grabado en el cuerpo el mismo texto tomado del capítulo VI del Libro de los muertos. 

-(J. Bagot Arqueología - Ancient Art, Barcelona, 33 cm). 

USHEBTI (55482)

Ushebti elaborado en alabastro, de 32.4 cm de altura.

En esta pieza podemos ver al rey representado con el tocado Nemes, en el cual se pueden apreciar incluso franjas horizontales en la parte baja del mismo, Uraeus en la frente y barba ceremonial osiríaca lisa. 

La figura aparece representada con brazos cruzados a la altura del pecho, portando dos azadas. 

En la parte frontal, aparece una inscripcción jeroglífica, haciendo alusión al capítulo VI del Libro de los Muertos y en el que además aparecen nuevamente, el nombre y los títulos del difunto. 

De aspecto momiforme no tiene pilar dorsal ni base. Cabe destacar el semblante serio y solemne de la figura.

En esta pieza no se detallan líneas de contorno en los ojos, ni labios. 

La pieza fue donada por el gobierno de sudán en el año 1922.

-(British Museum, nº 55482, altura 32.4 cm.).

USHEBTI (12856)

Lleva el tocado “nemes” (tocado de tela, en color blanco adornado con bandas teñidas en azul, substitución de las coronas siendo así una pieza ligera y cómoda, cubría la totalidad de la cabeza, cayendo verticalmente por detrás de las orejas, amarrándose con un nudo cerca de la nuca, a modo de trenza), “uraeus” sobre la frente y barba postiza. 

Con las manos, cruzadas sobre el pecho, el cetro y el flagelo. Sobre el cuerpo, nueve líneas de inscripción relatan el capítulo VI del “Libro de los Muertos”, dedicado a las fórmulas mágicas para los ushebtis.

Inicialmente los reyes de Kush fueron enterrados en camas colocadas en plataformas de piedra dentro de sus pirámides. Estas estructuras se basan en las tumbas privadas egipcias del Imperio Nuevo. Taharqa introdujo elementos más egipcios en la sepultura como; la momificación, ataúdes y sarcófagos de origen egipcio, así como la disposición de las figuras ushebti. 

Durante la dinastía XXV surge un nostálgico retorno hacia las formas artísticas del pasado, particularmente del Imperio Medio y también del Imperio Nuevo. El uso de la piedra para la estatuaria real y el estilo escultórico, son el mejor ejemplo de ello. Y concretamente, las figuras ushebti del faraón con el robusto tallado del cuerpo, los rasgos faciales y el uso de obsoletas versiones de fórmulas inscritas reflejan la influencia de modelos datados en los imperio Medio y Nuevo.

-(J. Bagot Arqueología - Ancient Art, Barcelona, altura 24,6 cm.).

USHEBTI (55487)

Ushebti elaborado en granito, de 26 cm de altura.

En esta figura la influencia egipcia es evidente, aunque sus rasgos son algo toscos. El rey aparece representado con el tocado Kath, Uraeus en la frente y pequeña barba ceremonial lisa. 

La figura aparece representada con brazos cruzados a la altura del pecho (uno sobre otro), portando dos azadas de grandes dimensiones. 

En la parte frontal, aparece una inscripcción jeroglífica, haciendo alusión al capítulo VI del Libro de los Muertos y en el que además aparecen el nombre y los títulos del difunto. 

De aspecto momiforme no tiene pilar dorsal ni base. En esta pieza no se detallan líneas de contorno en los ojos, ni labios. 

En la parte posterior la pieza porta dos saquitos para el grano, uno sobre cada hombro.

La pieza fue donada por el gobierno de sudán en el año 1922.

-(British Museum, nº 55487, altura 26 cm.).

USHEBTI (55484)

Ushebti elaborado en granito, de 40.6 cm de altura, de aspecto algo tosco.

En esta pieza podemos ver al rey portando nuevamente el tocado bolsiforme Kath, Uraeus en la frente y barba ceremonial lisa. 

La figura aparece representada con brazos cruzados a la altura del pecho, portando dos azadas. 

En la parte frontal, aparece una inscripcción jeroglífica, haciendo alusión al capítulo VI del Libro de los Muertos y en el que además aparecen el nombre y los títulos del difunto. 

De aspecto momiforme no tiene pilar dorsal ni base. 

En esta pieza no se detallan líneas de contorno en los ojos, ni labios. 

La pieza fue donada por el gobierno de sudán en el año 1922.

-(British Museum, nº 55484, altura 40.6 cm.).

USHEBTI (4550)

Este ushebti del faraón Taharqa pertenece a la serie de mil setenta “respondientes” encontrados en el interior de su pirámide, en Nubia. La influencia egipcia es manifiesta, aunque sus rasgos son algo toscos. Lleva el tocado “nemes” (tocado de tela, en color blanco adornado con bandas teñidas en azul, substitución de las coronas siendo así una pieza ligera y cómoda, cubría la totalidad de la cabeza, cayendo verticalmente por detrás de las orejas, amarrándose con un nudo cerca de la nuca, a modo de trenza), “uraeus” sobre la frente y barba postiza. 

Con las manos, cruzadas sobre el pecho, el cetro y el flagelo. Sobre el cuerpo, diez líneas de inscripción relatan el capítulo VI del “Libro de los Muertos”, dedicado a las fórmulas mágicas para los ushebtis. 

Inicialmente los reyes de Kush fueron enterrados en camas colocadas en plataformas de piedra dentro de sus pirámides. Estas estructuras se basan en las tumbas privadas egipcias del Imperio Nuevo. Taharqa introdujo elementos más egipcios en la sepultura como; la momificación, ataúdes y sarcófagos de origen egipcio, así como la disposición de las figuras ushebti. 

Durante la dinastía XXV surge un nostálgico retorno hacia las formas artísticas del pasado, particularmente del Imperio Medio y también del Imperio Nuevo. El uso de la piedra para la estatuaria real y el estilo escultórico, son el mejor ejemplo de ello. Y concretamente, las figuras ushebti del faraón con el robusto tallado del cuerpo, los rasgos faciales y el uso de obsoletas versiones de fórmulas inscritas reflejan la influencia de modelos datados en los imperio Medio y Nuevo.

-(J. Bagot Arqueología - Ancient Art, Barcelona, altura 31 cm.).

USHEBTI (55483)

Ushebti elaborado en alabastro, de 33.5 cm de altura.

En esta pieza podemos ver al rey representado con el tocado Kath, Uraeus en la frente y larga barba ceremonial lisa. 

La figura aparece representada con brazos cruzados a la altura del pecho, portando dos azadas. 

En la parte frontal, aparece una inscripcción jeroglífica, haciendo alusión al capítulo VI del Libro de los Muertos y en el que además aparecen el nombre y los títulos del difunto.  

De aspecto momiforme no tiene pilar dorsal ni base. 

En esta pieza no se detallan líneas de contorno en los ojos, ni labios. El robusto tallado del cuerpo y los rasgos faciales, reflejan la influencia de modelos tallados en los imperios Medio y Nuevo.

La pieza fue donada por el gobierno de sudán en el año 1922.

-(British Museum, nº 55483, altura 33.5 cm.).