Materiales

Fayenza 

Materia prima utilizada para la manufactura de gran número de objetos, incluyendo una gran cantidad de ushebtis y amuletos. 

La fayenza fue utilizada principalmente por su simbolismo, y se consideraba como una manifestación de la luz. La palabra egipcia para denominar este material (tchehenet) significa 'la que brilla'. Cuando la fayenza se introduce en el horno tiene un aspecto mate, sin color; pero cuando sale de él, aparece brillantemente coloreada y resplandeciente. 

Los egipcios relacionaron este hecho con la resurrección del sol desde la muerte y con la luz necesaria para el difunto en su tumba. El color verde brillante está también relacionado con la regeneración. Así pues, es fácil comprender por qué se ofrecían al difunto tantos objetos de fayenza. 

En las cámaras situadas bajo la Pirámide escalonada de Dyeser, en Saqqara, por ejemplo, y en la denominada Tumba Sur del mismo complejo, se han encontrado miles de baldosas de fayenza estructuradas de tal forma que parecen querer representar una marisma de juncos. Se han documentado objetos de fayenza desde época tan temprana como el periodo Predinástico y la Época Tinita (Dinastías I y II). Se trata normalmente de cuentas de collar, placas y pequeños objetos votivos. 

Su producción continuó en los siglos posteriores. La mayoría de los objetos documentados se fechan en el Imperio Nuevo y, fundamentalmente, en la Baja Época. La fayenza está compuesta por más de un 90% de sílice, que se encuentra en la arena y la cuarcita triturada. Posteriormente, se le añade un alcalí (por ejemplo, natrón) y también cal y un agente colorante, por lo general, cobre machacado. 

Esta última adición es la que proporciona a la fayenza su característico color azul-verdoso. Más tarde, se añade agua para formar una pasta que puede modelarse con la mano o con ayuda de un molde. El objeto se decora antes de la cocción, bien con pintura negra, bien mediante incisiones o talla. 

También se pueden añadir incrustaciones de otro tipo de fayenza de diferente color.

 Ushebti de Paser, visir de Seti y Ramsés II

Imperio Nuevo.

Dinastía XIX.

1.294 - 1.213 a.C.

Fayenza, 15 cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

22.2.29

 Ushebti de Hekaemsaf

Baja Epoca.

Dinastía XXVII - XXX.

570 - 526 a.C.

Fayenza, 8 cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

16.9.1

 Ushebti de Henuttawy

Tercer Período Intermedio

Dinastía XXI.

1070 - 945 a.C.

Fayenza, 11,5 cm.

British Museum (Londres).

EA64570

Madera 

La madera de buena calidad era muy escasa en Egipto. Podemos mencionar los tamarindos, las acacias, los sicomoros y la palmera datilera, la cual proporcionaba también hojas para realizar canastos y fibras para cuerdas. Otras especies, también fueron utilizadas para la elaboración de la cestería y el tejido, pero eran ya muy minoritarias. 

Por todo ello, los gobernantes egipcios se veían obligados a importar maderas blandas de Oriente Medio. Esto explica que sólo las construcciones y objetos de los gobernantes, cortesanos, aristócratas y sacerdotes fueran realizados en madera extranjera de buena calidad; el resto de la población debía conformarse con las maderas locales, que a veces pintaban para que parecieran de mayor calidad. 

El alto precio de la madera de calidad obligaba a los artesanos a aprovecharla por completo, hasta el último fragmento.

 Ushebti de Yuya

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII.

1.390 - 1.352 a.C.

Madera, 26 cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

30.8.56

Ushebti de Ramsés II

Imperio Nuevo.

Dinastía XIX.

Fayenza, 35,2 cm.

British Museum (Londres).

EA69672

 Ushebti de Quenamun

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII.

1.427 - 1.400 a.C.

Madera, 37,2 cm.

British Museum (Londres).

EA56929

Piedra 

Una condición indispensable que debía cumplir la materia prima en que estaban hechos los monumentos y ajuares funerarios era la resistencia suficiente para perdurar por toda la eternidad, lo cual se hallaba vinculado a la idea de que la vida continuaba en el más allá. Ese material fue la piedra de todo tipo. Desde el Cairo hasta Asuán y en el desierto oriental la variedad de piedras es muy grande (unos cuarenta tipos diferentes) y muchas de ellas fueron utilizadas en la construcción y la estatuaria. 

Los basaltos, se extraían de Abu Roash, al norte de Giza, y de Yebel Qatrani, en la orilla norte del oasis de El-Fayum. La cuarcita rojiza se extrajo preferentemente de Yebel El-Ahmar, al este de El Cairo. Tanto cuarcita como basalto fueron muy empleados en escultura. Lo que más abunda en Egipto, sin embargo, es la piedra caliza en sus muchas variedades y de mayor o menor calidad; todo el Valle del Nilo, desde El Cairo hasta Luxor está flanqueado por formaciones de piedra caliza, y eso hace que en todas las épocas y actividades culturales sea la piedra más empleada. La explotación se llevaba a cabo mediante una red de canteras esparcidas por todo el Valle. 

En el norte, la costa del Mediterráneo está protegida por acantilados, formados durante el Pleistoceno, de piedra caliza, constituida por agregados fósiles esféricos. Esta piedra fue muy utilizada en época grecorromana. También había en el Bajo Egipto sedimentos pliocénicos bajo la forma de piedras calizas arenosas, a veces con una gran cantidad de fragmentos fósiles. Como variante local de piedra caliza encontramos la brecha caliza roja, usada en figurillas y vasijas del período Predinástico. 

Desde el sur de Luxor hasta bien entrado en Nubia se extienden depósitos de rocas areniscas (arenisca nubia) que aportaron la materia prima necesaria para multitud de estatuas y relieves. Las canteras más importantes son las de Yebel es-Silsileh, al norte de Kom Ombo, explotadas desde el Imperio Medio y hasta la época romana. Otro de los grandes tipos de material pétreo empleado en Egipto es el de los granitos, de los cuales encontramos una enorme variedad y que se pueden hallar en distintos puntos del país. A lo largo del Mar Rojo y en yacimientos localizados de la región de Asuán y del desierto occidental existen formaciones graníticas que sorprenden por sus múltiples variantes y su gran calidad. En primer lugar, en Asuán fueron explotadas distintas variantes de granito y granodiorita, desde el granito rojo oscuro hasta el de color rosado, y desde la granodiorita gris oscuro hasta la cuarzodiorita gris claro. 

Rocas muy apreciadas utilizadas para estatuas, arte menor, sarcófagos y las famosas paletas para maquillaje (período Protodinástico) fueron la metamórfica grauvaca y la fina piedra sedimentaria procedentes de las canteras de Wadi Hammamat, en el desierto oriental. En el mismo desierto, serpentinita, esteatita, diorita y gabro se obtenían, no de una explotación sistemática en canteras, sino de los cantos rodados que eran arrastrados hacia el valle. El pórfido rojo, extraído de las canteras del Mons Porphyrites, y la cuarzodiorita clara, sacado del llamado Mons Claudianus, sirvieron para elementos arquitectónicos y esculturas decorativas durante la fase de dominio romano. 

En el desierto occidental, el gneis-anortosita, con veteado de color verde grisáceo, se extraía un yacimiento al oeste de Toshka. Esta piedra, por ser la empleada en la famosa estatua de Kefrén, es conocida también con el nombre de diorita de Kefrén. Se trata de un material pétreo considerado de lujo por lo caro y difícil de su extracción y transporte y por ello su uso quedaba reservado en exclusividad para el faraón durante los Imperios Antiguo y Medio; más tarde se reutilizaron los elementos realizados con esta piedra. 

En general, podemos decir que durante los Imperios Antiguo y Medio la piedra caliza más empleada por su belleza y calidad era la extraída de Tura, cerca de Menfis, aunque se ha documentado también el uso de varios tipos de caliza distintos, extraídos bien de la propia meseta de Giza, bien de otros lugares. La piedra caliza se utilizó también en el Imperio Nuevo, Dinastías XVIII y XIX, pero durante ese período se fue haciendo menos frecuente y las piedras areniscas fueron tomando su lugar progresivamente.

 Imperio Medio - inicios Imperio Nuevo.

Dinastía XII - XVIII.

1.981 - 1.550 a.C.

Diorita, 17,8 cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

20.2.7

Ushebti de Taharqa

Baja Epoca.

Dinastía XIX.

690 - 664 a.C.

Cuarcita, 35,3 cm.

Rijksmuseum van Oudheden (Leiden).

F 2014/3.1

Ushebti de Amenhotep II

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII.

1.427 - 1.400 a.C.

Serpentina, 29 cm.

British Museum (Londres).

EA35365

Imperio Nuevo.

Dinastía XIX.

1.279 - 1.213 a.C.

Caliza, 22,5 cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

86.1.23

Ushebti de Akhenatón

Imperio Nuevo - Periodo Amarna.

Dinastía XVIII.

1.353 - 1.336 a.C.

Granito, 27 cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

1982.50

Ushebti de Montuemhat

Finales Tercer Período Intermedio - principios Baja Epoca.

Dinastía XXV - XXVI.

670 - 650 a.C.

Esteatita, 22,2 cm.

Brooklyn Museum (New York).

60.182

Alabastro

Desde el periodo Tinita, los egipcios tallaron un tipo de piedra a la que habitualmente se alude como alabastro, pero que en realidad es travertino (un tipo de piedra caliza - carbonato cálcico). 

Se trata de una piedra de color blanquecino, ligeramente translúcida (con frecuencia, con vetas de otro color) que se encuentra principalmente en el Egipto medio, en especial entre Minya y Asiut. El lugar de procedencia mejor conocido y más importante eran las canteras de Hatnub, cerca de El-Amarna. Una cantera del Imperio Antiguo está situada en el Uadi Gerraui, cerca de Helwan. 

Como consecuencia de su color y durabilidad, el alabastro se consideraba una auténtica piedra y se utilizó para construir capillas, pavimentos en los templos, sarcófagos, altares y todas las estatuas de importancia. El verdadero alabastro se obtenía de la región de El - Fayum, pero los egiptólogos suelen denominar a este material 'yeso' (sulfato cálcico).

Ushebti de Siptah

Imperio Nuevo.

Dinastía XIX.

1.194 - 1.188 a.C.

Alabastro, 24 cm

Metropolitan Museum of Art (New York).

14.6.180

Ushebti de Ramsés VI

Imperio Nuevo.

Dinastía XX.

690 - 664 a.C.

Alabastro, 15 cm.

British Museum (Londres).

EA8698

Ushebti de Nofer

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII - XIX.

1.352 - 1.279 a.C.

Alabastro ,11,8 cm.

Brooklyn Museum (New York).

EA3536

Bronce

Aleación de cobre y estaño. El secreto de su producción llegó a Egipto probablemente desde Asia occidental. En fecha tan temprana como la Dinastía II se datan diversas vasijas rituales de bronce encontradas en una tumba real, en Abydos. 

Sólo en el Imperio Medio aumentó el número de objetos de bronce, incluyendo recipientes, utensilios, armas y una sola estatuilla. Es posible que, en esa época, el bronce fuera aún en su mayoría importado. 

En el Imperio Nuevo, el bronce comenzó a producirse a gran escala, posiblemente como consecuencia de una simplificación de las técnicas. A partir de la Baja Época, y en particular de la Época Saita, se hicieron un gran número de estatuillas votivas de dioses en bronce. 

La técnica utilizada era el llamado método de la 'cera perdida'. Primero se modelaba una estatuilla en cera, que luego se cubría con una capa de arcilla. Después se introducía en un horno, donde la arcilla se cocía y la cera se derretía. 

El molde hueco resultante se llenaba entonces de bronce fundido. Cuando se enfriaba, se partía la capa de arcilla y, si era necesario, se remataba la estatuilla. A veces y con el fin de ahorrar bronce, gran número de estatuas se modelaban alrededor de un núcleo de material diferente, más barato.

Ushebti de Hesmeref

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII.

1.380 a.C.

Broce, 24 cm.

Museu Calouste Gulbenkian (Lisboa).

166

Ushebti de Ramsés II

Imperio Nuevo.

Dinastía XX.

1.213 a.C.

Bronce, 15 cm.

Ägyptisches Museum (Berlín).

2502

Ushebti de Psusennes I

Tercer Período Intermedio.

Dinastía XXI.

1.040 - 992 a.C.

Bronce, ? cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

48.160.2

Oro 

El oro se utilizó en Egipto durante toda su historia. Este metal precioso se encuentra en muchos puntos del desierto oriental, entre el Nilo y el Mar Rojo, en particular entre Qena y Quseir y en la frontera con Sudán. La mayor parte de este área se sitúa en Nubia, y se supone que el nombre de la misma deriva de la antigua palabra egipcia 'nub', que significa 'oro'. 

En el Museo Egipcio de Turín, existe un papiro fechado en el Imperio Nuevo que muestra un mapa del Uadi el-Fauâkhir, una zona del Uadi Hammamat, ubicada en el desierto oriental, donde se encontró oro. Los textos egipcios distinguen entre diferentes clases de oro, en función de los diversos lugares en los que se ha encontrado. 

Los más importantes eran el oro de Coptos, el de Uauat y el de Kush. Delicados objetos fueron realizados mediante el martilleado del metal o fundiéndolo (el punto de fusión es de 1063ºC) y vertiéndolo en un molde. Los objetos de oro más conocidos son las numerosas piezas de la tumba de Tutanjamón, de valor incalculable, no sólo desde el punto de vista arqueológico. El metal del famoso sarcófago de oro de este faraón, por ejemplo, con sus más de 110 kg. de peso, tiene un valor de más de un millón de dólares según los precios actuales. 

Aunque los tesoros de Tutanjamón son los mejor conocidos, se han encontrado en Egipto otros muchos objetos de oro, correspondientes a todas las etapas de su Historia. Esto demuestra que los orfebres alcanzaron un alto grado de perfección en el trabajo de este metal. Además de los objetos de oro, algunos de ellos de oro macizo, se han documentado numerosas piezas de mobiliario y objetos realizados en otros materiales, que en su momento estuvieron revestidos con láminas de oro. Para ello, se golpeaba el metal con martillos de piedra o madera hasta lograr finas láminas, en ocasiones de 1 mm. o menos de espesor.

Ushebti de Wahneferhotep

Imperio Medio.

Dinastía XII - XIII.

1.981 - 1.640 a.C.

Pan de oro y madera, 21 cm.

Metropolitan Museum of Art (New York).

03.14.70

Ushebti de Tutankhamon

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII.

Pan de oro y madera, 48 cm.

Ägyptisches Museum (Berlín).

JE60830

 Vidrio

Los primeros objetos de vidrio que se fabricaron fueron cuencas de collar o abalorios. Es probable que fueran artesanos asiáticos los que establecieron la manufactura del vidrio en Egipto, de donde proceden las primeras vasijas producidas durante el reinado de Tutmosis III (1504 - 1450 a.C.). El real patrocinio del nuevo arte se ve en las proximidades de las fabricas de vidrio, en los palacios de Tebas, Amarna y Gurob.

La fabricación del vidrio floreció en Egipto hasta el 1200 a.C. Posteriormente cesó casi por completo durante varios siglos. En Egipto se producía un vidrio claro, que contenía sílice pura; lo coloreaban de azul y verde. Durante la Epoca Helenística, Egipto se convirtió,en el principal proveedor de objetos de vidrio de las cortes reales.

Desde la Epoca Predinástica, los egipcios sabían como recubrir la esteatita con un vidriado alcalino azul ó verde, pero también como encender cuarzo en polvo con una substancia compacta cubierta con un vidriado de colores verde y azules. Más tarde desarrollaron vidriado negro, rojo, blanco, amarillo y lila en el mismo cuerpo. Estos materiales podían ser fácilmente trabajados en formas de cuentas de varios tipos y medidas. La introducción del vidrio en una escala mayor y hecho intencionalmente lo encontramos durante el Imperio Nuevo.

Ushebti de Tutmosis III

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII.

1.450 a.C.

Vidrio, 9,5 cm.

Colección privada (Reino Unido).

Ushebti de Iay

Imperio Nuevo.

Dinastía XVIII.

1.380 a.C.

Vidrio, 18,6 cm.

British Museum (Londres).

EA34005

 Barro secado al sol / barro cocido 

En Egipto el barro se extraía del rio Nilo. Se componía de una mezcla de arcilla y arena, en ocasiones con restos de paja y excrementos de animales. Esto se mezclaba con agua para formar una masa maleable y después se introducía en los diferentes moldes o bien se modelaba de forma manual. 

El trozo de barro, se dejaba normalmente al sol para que se secase. Muy ocasionalmente, y de manera especial en el periodo tardío, el barro se introducía en el horno.

Tercer periodo Intermedio

Barro secado al sol, 10 cm.

Proyecto Djehuty.

Baja Epoca.

Barro cocido, ? cm.

Proyecto Djehuty.